En la tarde del 26 de julio, el santuario acogió dos “romerías sacerdotales”. De hecho, a los pies del Arcángel, una delegación de Scalabrinianos, encabezada por el Vicario General, P. Gianni Borin: sacerdotes de la Congregación, provenientes de diferentes partes del mundo, que durante tres meses estarán reunidos en Loreto para profundizar en su rol de formadores de postulantes y seminaristas.
Junto a los “hijos” de Giovanni Battista Scalabrini, cuarenta sacerdotes de la diócesis de Catania también honraron a San Miguel, que realizó su primera peregrinación tras la llegada del nuevo arzobispo, Mons. Luigi Renna. El prelado, ex obispo de Cerignola – Ascoli Satriano y Administrador Apostólico de Manfredonia – Vieste – San Giovanni Rotondo, deseaba vivamente llevar a sus sacerdotes a la “Gruta donde el Príncipe Celestial se manifestaba a los mortales y prometía gracias y bendiciones” y pidió “nunca seamos abandonados por él, especialmente en el desempeño de nuestro ministerio”.
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