El 22 de septiembre se bendijo una nueva estatua que enriquecerá aún más el patrimonio artístico del santuario: se trata de un bronce donado por “La Fundación Padre Pío de América” que representa a San Michele y San Pio da Pietrelcina.
La presencia del Arcángel en la vida del Santo de los Estigmas ha sido siempre constante y, en algunos momentos, imprescindible. La obra, creada por Tim Schmalz, escultor canadiense con “una sincera vocación de evangelizar con el arte”, expresa, de hecho, la íntima batalla que marcó la existencia humana y espiritual del capuchino que, gracias al patrocinio del Príncipe Celeste, logró alejar al maligno de sí mismo. El humilde fraile solía repetir: “¡Ay de mí si no hubiera sido por San Miguel: ya habrías visto al Padre Pío bajo los pies de Lucifer!”
El rito fue presidido por Mons. Franco Moscone en presencia de una nutrida representación de la Fundación Americana y de un gran número de peregrinos y fieles locales: en la breve reflexión, compartida en inglés e italiano, el Arzobispo de Manfredonia – Vieste – San Giovanni Rotondo señaló a los dos santos como “héroes de la paz que nos unen en la caridad”.
La escultura se colocó sobre una base de piedra en el Atrio frente a la Capilla de la Reconciliación.
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